Llibert
nace para morir. Como lo hacemos todos.
Él, a diferencia de la mayoría, concentra
su vida extrauterina en solo 15 días. 2 semanas de amor, espera y agonía. Sus
papás, que lo aman por encima de todo, se topan con la más difícil de las
decisiones para unos padres: escoger entre la vida o la muerte de su hijo.
Esta historia es una de tantas que sucede
en el día a día de cualquier hospital con UCI de Neonatos. Donde tantas
familias luchan esperanzadas por darles a sus hijos un futuro digno de vivir.
Desde que empezó la función hasta que
acabó, brotaron generosamente lágrimas de mis ojos. Me invadió una mezcla de
identificación, dolor y brutalidad que me transportó a mi momento fatal. Ese en
el que se me comunicaba que la muerte de Cora, como todas las muertes, era
irreversible.
Desde hace un tiempo la palabra valentía (en todas sus formas posibles) la uso cuando de verdad la ocasión lo
requiere. Y ésta es una de ellas.
Mi mayor admiración para estos papás, que
abren de par en par las puertas de su corazón para explicarle al mundo qué
significa la muerte de un hijo con casi todos los detalles.
Digo casi todos, porque todos, es
imposible recogerlos.
Esa montaña rusa de emociones que sabes
dónde empieza pero no dónde acaba. Las idas y venidas. Los diagnósticos
inentendibles de bocas con ojos. El papeleo al que siempre le falta un sello.
La vida frenética de fuera que no se detiene. Las salas de esperas eternas… Y todo
ese submundo en el que vives cuando la vida de tu hijo se acerca a la muerte.
Me parece un acto tan generoso el de
estos papás… No sé si son conscientes de la ayuda que nos están brindando al
resto de familias que hemos sufrido, y a los que sufrirán, al vivir la muerte
de su bebé.
Cada persona a la que lleguen será una
más. Una más que va escuchar lo que tiene que gritar una mamá en duelo
perinatal.
Esta obra grita verdades y no calla
silencios.
Mata al miedo y vence a la vida.
Canta milagros y sueña en directo.
Llibert nace para morir y poder así (haciendo honor a su nombre) ser libre.
Gracias por hacerlo
visible, posible y entendible.